XAVIER

MARCOS

Acteur

À propos de moi

Je m'appelle Xavier et je suis comédien. Ca ne résume pas ma vie mais ca me représente assez bien. Je vais vous donner plus de détails :

Je suis né à Liège, en Belgique, dans une famille espagnole et je suis monté sur scène pour la première fois en dernière année de lycée pour jouer "Le Casse", une pièce dans laquelle j'incarnais un voleur maladroit qui entre par effraction dans un théâtre et rencontre toutes les grandes dames du théâtre français, désireuses de trouver un homme qui leur donnera la réplique. Depuis lors, je n'ai jamais pu quitter la scène...

Malgré des études en langues modernes, j'ai continué à m'enrichir de culture théâtrale jusqu'à ce que je décide de quitter mon pays d'origine pour me former comme comédien professionnel à l'Estudi Nancy Tuñón i Jordi Oliver de Barcelone.

Je vis maintenant mon rêve à Madrid.

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Les hirondelles à Venise

Hace dos años pasé un casting internacional que marcaría un antes y un después en mi vida. Un director de Los Angeles había visto mi material y le mandó un email precioso a mi repre. Al parecer se había enamorado de mi sensibilidad. Un tío que no entiendía ni papa de mi videobook me acababa de hacer la mejor valoración de mi vida. Era para ser el protagonista de una pasión homosexual veraniega en Venecia. Yo flipaba, claro. No me cogen ni para una frase en España y de repente prota en Italia. Muchos lo conoceréis como “el porno”, mi anécdota castinguera más jugosa, básicamente porque tenía que estar en cueros en casi toda la película y que el sexo era parte de la trama. Y sobre todo porque en las indicaciones del director una frase ambigua sugería que los protagonistas podrían intimar de verdad si así lo deseasen. LOL. Iba a decir que no pero mi repre me dijo que solo era la tendencia actual, al más puro estilo Bridgerton o Juego de Tronos. Yo ya me veía en una peli erótica como las que echaban en la tele a partir de las 23:00 cuando tenía 14 años. Total que me puse a estudiar. Fueron dos meses de gym intensivo, de aceptar y amar mi cuerpo y de hablar inglés con acento italiano. Le gustaba tanto al dire que de la noche a la mañana quiso que fuera el prota americano que se va a Venecia. Otras 8 páginas de monólogos y ahora acento americano. Estoy en su shortlist. Paralelamente, me sale trabajo en una peli y me enamoro. “No, no es amor, lo que tú sientes se llama obsesión”. Y paso semanas practicando para el papel, if you know what I mean. Mi vida tenía sabor a fluoxetina: felicidad pura. Hasta que llegó la fatídica semana de los rechazos: “Xavi, no queremos lo mismo. Adiós.” y “Xavi, sorry, they have chosen another actor for the role…” “No pasa nada”, digo llorando, mientras vuelvo al set. La segunda de dirección intenta consolarme con su legendaria frase:”Xavi, ¿es algo cuya solución esté en nuestras manos? ¡No? Entonces, actores en set y… ¡acción!” Nunca más cojo mi móvil en una pausa de rodaje. Me quedé sin peli, sin crush y sin Venecia.

Hoy, lejos de despelotarme, descubro Venecia con la mejor coprotagonista: la Paqui, aka Maman.

Estoy en Carboneras y me llega un casting de época. Y claro en casa de mi madre no tengo nada de ropa. Bueno, miento. Tengo un armario lleno de cosas de cuando tenía otra edad y otro cuerpo pero que no quiero tirar. De pronto me nace la vena influencer estilo “Roro” y me da por confeccionar mi primera prenda para un casting. En plan maestros de la costura pero tardando 6 horas en mediocremente confeccionar un chaleco de mierda. Y es que yo a veces a la hora de ir a un casting o de hacer un selftape, me curro bastante el lookin. Otras veces paso olímpicamente, eh. Tengo mi camiseta caqui de casting y poco más. Que entre que tengo que lavarme el pelo para que esté el rizo bien y cambiar todo el Feng Shui de mi buhardilla madrileña, no os creáis que me grabo así como así… No obstante, siempre pienso que un mínimo ayuda a encajar más. No tanto por el resultado o por llamar la atención de un director de casting cansado de ver 1000 chicos caucásicos de entre 25 y 45, sino porque a mí me ayuda a situarme. Y me gusta. Es como mi ritual antes de salir al escenario.

En fin, que también ayer me salió un vídeo de J.Lo (#yatusabe) que iba por la calle y la paraba un tiktoker que “no” la reconocía. Ella se extrañó. Todavía no sé si era mentira pero mi prima Ybelise, cuando intenta motivarme, me recuerda que Jenny from the Block a sus comienzos recibía 100 “NO’s” por un “YES”. Yo ya iré por dos mil… Pero no soy Jennifer Lopez. “No soy Clara Lago”. Así que os dejo una compilación de unos cuantos castings que he conseguido rescatar. La gran mayoría los he borrado, la verdad. Hay publi, ficción y teatro. ¿Cuál os mola más? De estos me pillaron en dos. A ver si adivináis cuáles son… 🤔

Ah, y qué quede constancia de las horas de ensayos, textos, ayuda de amigos, exigencias varias, edición y preparación en general que le echamos los actores a trabajos que en su grandísima mayoría ni llegan… Sin hablar de los miles de formularios que rellenamos con los mismos datos mil veces para que terminen pagándole a otro actor en su cuenta bancaria y que no te devuelvan el dinero. Pero eso ya es otra historia que por ahora no puedo contar…

#actor
#casting
#selftape
#actorslife

“Xavier, tienes que venir a mi fiesta de cumpleaños, habrá mucha gente interesante que tienes que conocer”, me insiste Emmanuelle, mi representante francesa, para convencerme de acudir a su fiesta en París. Antes era yo muy de “FOMO”, Fear Of Missing Out, esa aprehensión que te da perderte algo guay. ¿Quién patenta estos conceptos? O sea, ¿hay alguien que se despierta una mañana y encuentra un acrónimo molón con su definición y todo o es más un grupo de universitarios en un laboratorio sociolingüístico de Massachussets? Yo me imagino que se le habrá ocurrido a un buen cotilla como yo, reconcomiéndose por no salir a fumar un piti con sus colegas una noche de fiesta, básicamente porque no fuma y porque le da mucho asco el humo. Se está durmiendo ya, solo y abandonado, soñando con largarse cuando por fin, después de 47 minutos vuelven sus amigos. Pasa de todo en esas elipsis de tiempo cancerígenas: peleas, besos, proyectos, otro cigarro, rupturas, estrellas de Hollywood, más cigarros, embarazos, kebabs. Un sinfín de sucesos jugosos… Incluso sumándole a esta historia totalmente ficticia que hace -2 grados y que llueve, uno se replantea ser fumador pasivo e incluso fumar directamente si hiciera falta. Eran otros tiempos. Últimamente soy más de “JOMO”, Joy Of Missing Out, que en oposición a su concepto antagónico, supone tranquilidad y falta de rabia por pasar de estos acontecimientos fortuitos. Yo disfruto en mi sofá, con mi mantita, cambiándole el hogar mil veces a la cuenta de Netflix de mi hermana para poder acceder a una peli random. Será la edad… Total que aquí estoy, sentado en el asiento 14F de un Airbus 220, aguantando por no dormirme y perderme el bocadillo que da AirFrance. A mismos precios desorbitados, he preferido una compañía que me da un tentempié. Hay “fomos” a los que no conseguiré renunciar nunca, me temo…

📸 @marcsirisi

El sábado paseé por el barrio de mi infancia en Bélgica. Sus típicas y reconocibles casas, sorprendidas por un inhabitual sol, casi consiguen generar en mí cierto encanto. “El único sitio en el mundo donde me siento realmente en casa”, confesó mi prima de Luxemburgo, también de visita, mientras se perdía por las calles que ya no reconocía. Hay que señalar que el deterioro general por malas decisiones urbanísticas, edificios en ruinas o quemados y basura ornando en exceso las aceras tampoco facilitaba tal tarea. “Imagínate venir de Nueva York y acabar aquí por amor”, se exclamó su madre quien, tras juntarse con mi tío, descubría hace 40 años esa estampa de ladrillos y cielos nublados que suelen perderse en una grisalla aterradora y deprimente. “Ya hubieran podido escoger otro lugar en el mundo”, contesté yo, haciendo referencia a mis abuelos y tíos que emigraron por trabajo en los años 60. Como si se pudiera elegir… Aquí hacía falta mano de obra: minas de carbón o vías férreas para los hombres y fábrica de armas para las mujeres. Gracias a esa decisión familiar, puedo definirme como español de Bélgica, con todos los privilegios que conlleva, aunque solo me da por recordar sus inconvenientes, ahora que ya no vivo allí y que cierta nostalgia amarga invade mis recuerdos. Echo de menos mi gente y algunos manjares belgas pero hoy estoy contento de volver a Madrid “donde [soy] actor”, como bien presumen con los clientes mis amigas panaderas, mientras me envuelven un pan dulce para el camino. Es verdad que suena bien. “Ojalá pronto darles razones reales y de peso para alardear”, pienso mientras congelo ese obsequio y así sentirlas cerca más tiempo en mi soledad madrileña, olvidar lo malo y añorar lo bueno hasta el punto de tener ganas de regresar pronto.

📸 @marcsirisi

Contra todo pronóstico, la luna llena en Leo de esta semana no me ha favorecido. Pseudo videntes de tiktok, dejad de prometerme el cielo y las estrellas, que yo me lo creo. “Leo, estás hecho para brillar”. Cállate, tarotista. ¿Dónde está ese gran giro en mi vida? Si me ha llegado el vídeo a mí, es porque me estaba destinado, ¿no? Los 57,6k de Leos que te hemos puesto un like lo vivimos así. No nos puedes defraudar. En fin, como me han dicho que no a la peli porno, me estoy comiendo una palmera de chocolate en vez de ir a Bodypump mientras publico mi foto más felina. ¡Pero si el casting del porno fue hace año y medio, Xavi! ¿Y qué? También llevo año y medio lloriqueando más bien como gata bajo la lluvia y bien que comparto un retrato muy Lion King de @marcsirisi. Además, hoy hace seis meses que fue mi cumple… Stay tuned, que según los astros muy pronto me cambia la vida. Y si no pasa, os cuento lo del porno… 🤫

1. ¿Soy una fashion victim?
2. Evidentemente

#psmanagement

📸 @marcsirisi

Llevo dos días con un granaco enquistado en medio de la mejilla que me recuerda lo efímera que es mi belleza cutánea. Eso y que voy de pudiente gastándome 60 pavos en una limpieza facial hace menos de dos semanas para empezar el año con nuevo compañero de vida, a defecto de tener pareja a la que dar un primer beso después de atragantarme con las uvas. Y como por analogía de mi última relación, todo el mundo me dijo de dejarlo quieto, de sobre todo no insistir, que se iría solo… Pero como buen leo pasional, no he sabido escuchar y lo he jodido todo… Total que al grano, lo he llamado Isa. No por machismo sociolingüístico, que tiende a darle nombres femeninos a todas las desgracias que nos afligen, sino por homenajear a la Isotretinoína, componente del “Roaccutane” que me estuve tomando en mi adolescencia. Me dejó una piel de bebé para empezar la uni. Súmale que un día me quité las gafas y mi compi Justine Collignon me dijo que estaba guapísimo sin ellas. Pues no me las he vuelto a poner nunca más. Y yo estaba pletórico, vamos. Hasta que nos asustamos mi madre y yo por culpa de la pastillita, que al parecer es malísima y que, según las exageraciones de mi prima Mari, me quitó 30 años de vida. Total que ante sus pronósticos me queda poco ya. Y no sé ni qué canciones quiero en mi funeral. Si es que no he conocido aún la fama. Aunque según Mhoni Vidente en 2025 me llega. Fingers crossed. Así que por ahora os dejo con un fotón del gran @marcsirisi , sin granos pero con “Amour, gloire et beauté” de fondo, el tema de la serie “The Bold and The Beautiful” en Francia. No soy un Forrester pero os deseo amor, gloria, belleza y salud (cutánea) a todos. A ver qué os parece la canción como ensayo fúnebre…

Saint-Nicolas 1995.

Ce matin-là, je descendis les escaliers sans imaginer que la table et les souliers au pied de la cheminée de la salle à manger déborderaient de cadeaux, de spéculoos, de guimauves et de mandarines. Je m’en rappelle encore comme de l’un des plus heureux jours de ma vie. C’est fou, non? Je dis à Pussy, mon chat, d’aller réveiller mes sœurs et il le fit. Ou du moins, je veux croire qu’il en fut ainsi.

Croire, c’était l’essence du petit garçon que vous voyez sur la photo. Il croyait, par exemple, que ses peluches et jouets prendraient vie s’il en prenait grand soin. Il était aussi persuadé que son homonyme finirait par croiser cette porte et revenir à la maison. Rien de tout cela ne se produisit.

Petit à petit, il réalisa que la vie était plus dure à porter qu’un sac à dos Pocahontas transparent. — Je plaisante, même si j’aurais vraiment pu me faire taper dessus à l’école. — Il commença à grossir, il dut porter des lunettes et suivre un traitement pour ses allergies. Chaque mercredi pendant deux ans, il se rendait au « Relève-toi », le nom familier de la clinique près de chez lui et son O.R.L. le vaccinait. C’est ce même docteur Garet qui, deux ans plus tard, lui dit: « Saint Nicolas, c’est maman! », comme ça, sans crier gare et sans qu’il lui ait demandé quoi que ce soit. Il regarda sa maman et devina chez elle une gêne et un petit sourire du coin des lèvres qui confirmait les dires du vieux shnock. Trahi, dévasté, il sortit du cabinet tout penaud.

Ce sentiment ne m’a jamais vraiment quitté. Aujourd’hui, je préfère m’en rappeler comme d’une période bien heureuse où je me gavais de chocolat pensant qu’un vieux monsieur et son âne se baladaient sur les toits pour se faufiler dans nos maisons. En plus du sac, j’avais reçu un ordinateur éducatif, des marqueurs qui changeaient de couleur et le training « Casper » que je porte sur l’image.

P.S.: Pussy est mort le 6 décembre 2006, étouffé par une overdose de Whiskas alors que j’étudiais pour mon examen de religion du lendemain.

P.S.2: Si je me suis naturalisé belge, c’est pour un jour être anobli en tant que baron comme Annie Cordy. À bon entendeur…

Joyeuse Saint-Nicolas!

Lors de ma dernière visite à Paris, j’ai croisé Isabelle Huppert à la terrasse d’une boulangerie. Moi, j’étais à la recherche de « ma religieuse ». Je suis gourmand, c’est bien connu. Mais il y a environ 7 ans, j’étais tombé, complètement par hasard, sur l’une des meilleures pâtisseries que je puisse imaginer. Et depuis je casse les pieds de mes amis parisiens avec ma boulangerie perdue. Spoiler: toujours pas trouvée. En revanche, je suis tombé sur l’une de mes idoles donc ça compense. Et ça ne fait pas grossir… Je l’ai immédiatement dit à Ginevra qui évidemment ne l’a pas reconnue tout de suite et qui évidemment l’a regardée sans aucune discrétion pour vérifier mes dires, image à l’appui sur son téléphone… Bon, je n’suis pas allé la trouver mais cette rencontre fortuite a fait ma journée.

« Et si dans 30 ans, j’étais une Isabelle en terrasse et qu’une nana italienne me zieutait en vérifiant ma tronche sur Google? ». Du coup, j’ai écrit à Chat GPT pour lui demander mon avenir. C’est encore mieux que ton horoscope dans les revues féminines que j’achète pour les cadeaux. Ma dernière acquisition, c’est un shampoing à l’oignon avec le ELLE de septembre. J’ai brièvement résumé ma situation actuelle, mon rêve de devenir une star internationale et je lui ai demandé de me raconter ma vie dans 30 ans. En moins de deux, s’écrivait, devant mes yeux éberlués, la page Wikipédia d’une vie totalement plausible. Ça fait peur… Mais du coup, il ne me reste plus qu’à manifester les jours de pleine lune et à chaque portail énergétique et c’est bon. Je vous passe les détails mais ça disait, entre autres, que j’obtenais mon premier rôle important en France. Et devinez qui a eu un casting aujourd’hui à Paris? Allez, on y croit. 🤞

En attendant, je vous laisse une photo de ma vie à la parisienne prise par « cette nana italienne » alors que je fais la file pendant une heure pour rentrer dans un salon de thé auquel on a finalement renoncé… #Paris 😪

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